Antioxidantes
Los antioxidantes son aditivos que protegen a los alimentos de la oxidación, garantizando que los alimentos mantengan su sabor, su color y puedan consumirse durante más tiempo. Su uso resulta especialmente útil para evitar la oxidación de grasas y aceites en los productos que los contienen.
Antioxidantes naturales
Ciertas vitaminas y algunos aminoácidos se destruyen con facilidad cuando son expuestos al aire, y los antioxidantes sirven para protegerlos. Asimismo, contribuyen a retrasar la decoloración de las frutas y verduras. Por ejemplo, un modo sencillo de evitar que las manzanas se oscurecen es rociarlas con un poco de jugo de limón. El ácido ascórbico o vitamina C, presente en muchos cítricos, es un antioxidante natural, de ahí su frecuente uso en la producción de alimentos.
Otros antioxidantes naturales son los tocoferoles, pertenecientes a la familia de la vitamina E. Se encuentran fundamentalmente en los frutos secos, las semillas de girasol y los brotes de soja y maíz, y se utilizan esencialmente para conservar aceites vegetales, margarina y productos derivados del cacao.
Antioxidantes artificiales
Además de los antioxidantes naturales, también se utilizan antioxidantes artificiales, cuyos miembros más importantes pertenecen al grupo de los galatos y al grupo de las quinonas.
Ejemplos de los antioxidantes más utilizados:
Fuente: Eufic, www.eufic.org